Todo lo que necesita saber sobre el melasma

El melasma, a veces conocido como la «máscara del embarazo», es una afección de la piel que se manifiesta como manchas de color marrón o marrón grisáceo, principalmente en la cara.

El melasma, a veces conocido como la «máscara del embarazo», es una afección de la piel que se manifiesta como manchas de color marrón o marrón grisáceo, principalmente en la cara. Si bien el melasma puede afectar a cualquier persona, es particularmente común entre las mujeres, especialmente las mujeres embarazadas o las que están tomando anticonceptivos orales o una terapia de reemplazo hormonal.

¿Qué causa el melasma?

La causa exacta del melasma sigue sin estar clara, pero se sabe que varios factores desencadenan la afección. La exposición al sol es un factor desencadenante importante porque la luz ultravioleta (UV) estimula los melanocitos, que son las células de la piel responsables de la producción de color. Por lo tanto, incluso una pequeña cantidad de exposición al sol puede provocar la reaparición del melasma después de la decoloración. Los cambios hormonales en las mujeres, ya sea debido al embarazo, a los anticonceptivos orales o a la terapia hormonal, también están relacionados con el desarrollo del melasma, lo que sugiere que la sensibilidad a los estrógenos y a la progesterona también es un factor desencadenante. Otros posibles factores desencadenantes son el estrés y la enfermedad tiroidea.

Opciones de tratamiento del melasma

Si bien no existe una cura para el melasma, existen varias Tratamientos de melasma que pueden ayudar a controlar la afección y reducir la aparición de manchas oscuras. Estas incluyen:

Cremas tópicas

Las cremas blanqueadoras recetadas que contienen hidroquinona sola o en combinación con otros ingredientes como la tretinoína, los corticosteroides o el ácido kójico pueden aclarar la piel. Es posible que sea necesario usar estas cremas durante varias semanas para notar un cambio significativo.

Protección solar

Dado que la exposición al sol puede provocar melasma, es crucial usar un protector solar de amplio espectro con un SPF de al menos 30 todos los días, incluso en días nublados. Los sombreros y las gafas de sol también pueden ayudar a proteger la piel de los rayos UV.

Procedimientos:

Para algunos pacientes, los dermatólogos pueden recomendar procedimientos como exfoliaciones químicas, dermoabrasión o terapia con láser. Estos tratamientos deben abordarse con precaución, ya que a veces pueden empeorar el melasma, especialmente en pacientes con tonos de piel más oscuros. Obtenga más información sobre la terapia láser específica para la hiperpigmentación aquí.

Antioxidantes orales:

Los suplementos dietéticos que contienen antioxidantes como la vitamina C, E y los polifenoles pueden proporcionar algún beneficio, aunque se necesita más investigación en esta área.

Expectativas sobre el melasma

Es importante tener expectativas realistas y entender que el melasma puede ser una afección persistente. Para muchas personas que padecen el melasma, el tratamiento es un compromiso a largo plazo. Consultar con un dermatólogo es el mejor paso para elegir el tratamiento más adecuado y gestionar las expectativas. Con paciencia y una atención constante, muchas personas descubren que su melasma se puede tratar de manera eficaz, lo que mejora la calidad de vida y la autoestima.

Además, tomar decisiones de estilo de vida saludables, como usar protección solar y controlar el estrés, puede ayudar a evitar que el melasma empeore o se repita. Si bien es posible que no exista una solución única para el melasma, comprender las posibles causas y los tratamientos disponibles puede ayudar a las personas afectadas a controlar su afección y a afrontar con confianza su proceso de cuidado de la piel.